Supera tus fobias con el Tapping
Las fobias son miedos irracionales e intensos hacia situaciones, objetos o actividades específicas. Estas pueden llegar a ser debilitantes, afectando significativamente la calidad de vida de quienes las padecen. Sin embargo, existen diversas técnicas para abordar y superar estas fobias, y una de las más destacadas que ha ido ganando popularidad en los últimos años es el tapping, también conocido como Técnica de Liberación Emocional (EFT, por sus siglas en inglés).
El tapping es una técnica terapéutica que combina la acupuntura sin agujas con elementos de la psicología moderna. Consiste en dar golpecitos suaves con los dedos en puntos específicos del cuerpo, llamados puntos meridianos, mientras se enfoca en el problema o emoción negativa que se desea tratar. Estos puntos meridianos son los mismos utilizados en la acupuntura tradicional y están distribuidos a lo largo de canales energéticos por todo el cuerpo.
El tapping trabaja sobre la premisa de que las emociones negativas y las experiencias traumáticas causan bloqueos en el flujo energético del cuerpo. Al estimular los puntos meridianos mediante golpecitos, se libera y equilibra la energía, reduciendo el estrés emocional asociado a una fobia. Puedes encontrar más información sobre esta técnica en la sección de Tapping del blog.
El proceso paso a paso
Para aplicar esta técnica al tratamiento de una fobia, lo primero que debemos hacer es identificar el problema, la persona debe reconocer y enfocarse en la fobia específica que desea tratar. Por ejemplo, el miedo a volar, el miedo irracional e intenso a las arañas u otros animales, o el miedo a quedarse encerrado en un espacio reducido como puede ser un ascensor.
Una vez identificada la fobia, hay que evaluar la intensidad de ese temor. Antes de comenzar, se evalúa la intensidad del miedo en una escala del 0 al 10, donde 0 es ninguna ansiedad y 10 es la máxima ansiedad posible. Esto nos permitirá tener más claro cuánto nos afecta este problema y nos ayudará a ver si, tras realizar las primeras rondas de tapping, existe una mejora.
Después podemos hacer la declaración de configuración (o la «receta básica», en términos de David Feinstein, uno de los primeros y más reconocidos terapeutas en usar el EFT). Se formula una frase que reconoce el problema y afirma la autoaceptación, como por ejemplo: «Aunque tengo miedo a volar, me acepto profunda y completamente».
En este punto ya podemos realizar el Tapping propiamente dicho. Esto se hace dando una serie de golpecitos en los puntos meridianos mientras se repite la frase de configuración. Los puntos comunes incluyen la coronilla, el nacimiento de la ceja, el lado del ojo, debajo del ojo, debajo de la nariz, la barbilla, la clavícula y en el costado, por debajo de la axila. Estos son los puntos básicos, aunque algunos terapeutas añaden algún otro, como el del esternón y un punto en el dorso de la mano que forma parte del meridiano triple calentador.
Después de realizar una o más rondas de tapping, normalmente enfocándonos primero en el problema y después en lo que se desea conseguir, se evalúa nuevamente la intensidad del miedo. Si aún persiste, se repite el proceso hasta que la ansiedad disminuya significativamente.
Efectividad del Tapping para tratar las fobias
Diversos estudios y testimonios han respaldado la efectividad del tapping para reducir la intensidad de las fobias. Un estudio publicado en el «Journal of Nervous and Mental Disease» encontró que el tapping puede ser significativamente más efectivo que otras técnicas terapéuticas tradicionales para el tratamiento de fobias específicas.
Los practicantes de tapping reportan que este método no solo ayuda a reducir los síntomas inmediatos de la fobia, sino que también puede proporcionar una mejora a largo plazo al abordar la raíz emocional del miedo en lugar de tratar el problema solo superficialmente o desde los recuerdos conscientes.
Beneficios Adicionales del Tapping
Además de su efectividad en el tratamiento de fobias, el tapping ofrece varios beneficios adicionales, entre los que se destaca la facilidad con que se puede aprender y practicar; no se requiere equipamiento especial ni entrenamiento extenso, para realizar la técnica básica tan solo necesitamos conocer los puntos donde dar los golpecitos y el sencillo procedimiento que hemos mencionado anteriormente. Otra ventaja es que no se trata de una técnica invasiva; a diferencia de otros tratamientos, el tapping no implica medicamentos ni procedimientos invasivos. La autogestión es otro de los puntos positivos a destacar, ya que una vez aprendida la técnica, las personas pueden practicar tapping ellas mismas de forma independiente en cualquier momento y lugar en que lo necesiten, con notables efectos normalmente rápidos.
Como conclusión, podemos decir que el tapping representa una herramienta poderosa y accesible para superar y sanar fobias. Al integrar la estimulación de puntos meridianos con el enfoque en emociones específicas, esta técnica ofrece un camino efectivo hacia la liberación del miedo y la recuperación del equilibrio emocional. Para aquellos que buscan alternativas naturales y holísticas a los tratamientos tradicionales, el tapping puede ser una opción valiosa para explorar y adoptar. En resumen, el tapping no solo proporciona alivio de las fobias, sino que también empodera a las personas para tomar el control de su bienestar emocional de una manera práctica y efectiva.
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