Radiestesia para tu mascota
La radiestesia, también conocida como «dowsing», es una práctica que utiliza el péndulo y las varillas para detectar y manipular energías sutiles. Originalmente usada para buscar agua y minerales, su aplicación en la terapia energética se ha ido desarrollando y ampliando a lo largo de las últimas décadas, incluyendo su uso en el tratamiento de animales, que se ha ido haciendo más popular en los últimos tiempos. En este artículo te cuento cómo utilizar la radiestesia para realizar terapia energética a nuestros amigos peludos, tanto de manera presencial como a distancia y usando el péndulo como herramienta principal.
Para realizar una sesión de terapia energética con animales de manera presencial, es fundamental preparar un ambiente tranquilo y libre de distracciones donde el animal se sienta seguro. Establecer una intención clara para la sesión, como aliviar el dolor, reducir el estrés o promover la curación, es esencial en estos casos. El siguiente paso sería elegir un péndulo que se sienta adecuado para la sesión. Puede que uses siempre el mismo péndulo y te sientas cómodo o cómoda con ello, pero normalmente se aconseja usar un péndulo distinto para la sanación de animales que el que usamos para las personas o los espacios, ya que sus energías son distintas a las nuestras. Cuanto más se use un péndulo específico con nuestra mascota, más se sintonizará esa herramienta con las energías del animal y mejor funcionará.
Una vez preparado el entorno y las herramientas, el terapeuta debe conectar con el animal. Pasar unos minutos acariciando o hablando suavemente al animal ayuda a establecer una conexión necesaria para la sesión. Con el péndulo en mano, se sostiene éste sobre la mascota, comenzando por la cabeza y moviéndose hacia la cola. Observar los movimientos del péndulo nos indicará los bloqueos energéticos o áreas que necesitan atención.
Durante el ajuste energético, el terapeuta visualiza una luz curativa que fluye a través del péndulo hacia el animal, permitiendo que el péndulo se mueva de manera natural para facilitar el flujo energético hasta que se estabilice. Al finalizar la sesión, se agradece al animal por su cooperación y se cierra con una caricia o palabras suaves.
Terapia Energética con Animales a Distancia
La radiestesia a distancia se basa en la teoría de que la energía y la intención pueden trascender el espacio físico. Para llevar a cabo una sesión a distancia, se necesita una conexión energética fuerte con el animal, que puede establecerse a través de una foto reciente del animal o un dibujo esquemático de su cuerpo; en el último caso usamos normalmente un dibujo de la silueta del gato, perro, pájaro u otro animal concreto, con los chakras diferenciados o marcados en el dibujo. Ten en cuenta que los mamíferos, además de los chakras principales que tenemos los humanos, poseen también el chakra braquial en la zona del pecho y los bud chakras en orejas y base de las patas. Para más información sobre los chakras de los animales, puedes ver el artículo «Sistema energético animal. Conoce a tu mascota«.
Siguiendo con el procedimiento, el terapeuta utiliza la foto como testigo (normalmente es útil añadir también el nombre y la ubicación actual del animal) y trabaja sobre el dibujo del animal. Se concentra en establecer una conexión mental y emocional, utilizando la respiración profunda para centrarse y calmar la mente. Con el péndulo en mano, se sostiene éste sobre la foto o el dibujo del animal y se observan los movimientos del péndulo para identificar desequilibrios energéticos. Si se trabaja sobre el dibujo con los chakras, iremos pasando el péndulo por cada centro energético y observando el comportamiento del péndulo para saber si tiene algún bloqueo en éstos y sanarlo.
Para enviar energía a distancia, se visualiza una luz curativa que fluye desde el péndulo hacia el animal, a través de la foto o el dibujo. El terapeuta permite que el péndulo se mueva y se estabilice, facilitando el ajuste energético. Al concluir la sesión, se agradece mentalmente al animal por su cooperación y se cierra con una intención de paz y sanación.
Algunas consideraciones
Tanto en el caso de la sanación presencial como a distancia, es crucial obtener el consentimiento del propietario del animal antes de realizar cualquier tipo de terapia, al igual que ocurre con las sesiones de sanación a personas, solo que en el caso de las mascotas ellos no pueden darnos expresamente su consentimiento. En el caso de que el animal no tenga dueño, pediremos permiso al Yo grupal de su especie.
Durante la sesión, el terapeuta debe observar siempre las reacciones del animal y detener la sesión si muestra signos de incomodidad o estrés. Además, la radiestesia debe ser utilizada como complemento a la atención veterinaria convencional, no como un sustituto de ésta.
Como vemos, la radiestesia puede ser una herramienta valiosa para la terapia energética en animales, ayudando a identificar y corregir desequilibrios energéticos que pueden afectar su bienestar. Tanto de manera presencial como a distancia, esta práctica requiere sensibilidad, una intención clara y sumo respeto por el animal. Al integrar la radiestesia con el cuidado veterinario tradicional, se puede proporcionar una atención más holística y armoniosa a nuestros compañeros animales.