Feng Shui para vender tu casa

El Feng Shui no es simplente una forma de hacer los espacios más equilibrados y relajantes, sus aplicaciones son muy variadas ya que trabaja con las energías y éstas están a nuestro alrededor constantemente, todo es energía y una disciplina que maneja las energías nos permite influir no solo en el entorno sino en muy diversos aspectos de nuestras vidas. Un ejemplo: ayudarte a vender tu casa más rápida y fácilmente.

Primer paso: preparación mental

El aspecto psicológico es muy importante, ya que si no estás preparad@ mentalmente para dejar ir el que ha sido tu hogar durante años, vender te va a resultar más difícil. A veces queremos o necesitamos vender una vivienda pero internamente nos resistimos a abandonarla, estamos aún atados anímicamente a ese espacio. Para liberarte (y liberar la casa) de ese vínculo, puedes hacer unos sencillos ejercicios.

Todo es energía consciente vibrando a mayor o menor frecuencia, la casa y todo lo que hay en ella no es una excepción, por lo que puedes dirigirte a esa energía y agradecerle todo lo que te ha permitido vivir durante años (o meses, o décadas, da igual) y el hecho de que te haya dado cobijo y seguridad durante una parte de tu vida. Luego formula expresamente tu deseo de dejarla ir y seguir tu camino, sintiendo que realmente estás preparad@ para permitir que otras personas la habiten y tengas sus propias experiencias en ella.

La visualización es también una buena forma de prepararse para ello, además de servir para atraer esa situación; al visualizar (trata de que no solo sean imágenes sino también emociones) que encuentras un comprador, que éste está feliz con el trato, la firma de las escrituras, la entrega de llaves, etc… te alineas con la energía de cambio que quieres atraer y propicias que la venta se produzca.

Segundo paso: habitación por habitación

Las estancias que no puedes olvidar son las fundamentales para la salud de los habitantes: cocina-baño-dormitorio así como la entrada y, si lo tuvieras, el jardín.


La entrada es la tarjeta de presentación de tu casa, por lo que deberías prestar especial atención a este espacio. Debería ofrecer una sensación agradable de bienvenida, espacio y luminosidad. Si no es muy amplia, puedes valerte de un espejo para dar sensación de amplitud (pero cuidado, no lo pongas reflejando la entrada porque no dejarás entrar la energía y todo lo que pretenda entrar en la casa rebotará) Lo ideal es usar colores claros que iluminen y una buena fuente de luz para no dar la sensación de espacio sombrío. Es más que aconsejable adornar la entrada con flores frescas que también darán buen olor, algún cuadro de tonos alegres pero no estridentes, un felpudo nuevo, un móvil de campanillas que ralentice la energía y aporte calma, y algún motivo rojo, algo discreto que dé una nota de elemento fuego.

La cocina y el baño son igualmente importantes, mantenlos impecables y no dejes a la vista objetos de uso diario personal (botes de gel o cremas, pasta de dientes o bolsas de aseo en el baño; cacerolas, botes de alimentos o valletas y estropajos en la cocina) Ambos deben oler a fresco y limpio, estar bien ventilados e iluminados. Puedes adornar la cocina con una fuente de fruta fresca que atrae la prosperidad y la abundancia, y poner unas flores discretas en el baño.


El dormitorio es el lugar de descanso y ésa es la sensación que debe transmitir. Cuida que esté perfectamente recogido y que la energía sea suave y relajante, lo que conseguirás usando colores pastel (los terrosos son ideales para esta estancia) y usando un aroma acorde con esta energía, como la vainilla o la lavanda, pero en dosis moderadas.

Si tienes jardín es importante que éste esté bien arreglado, frondoso y cuidado; un jardín abandonado deja un sensación de tristeza y dejadez mientras que uno bien cuidado transmite sensación de alegría y abundancia.

Tercer paso: consideraciones generales

Ten en cuenta que el posible comprador está a punto de adquirir un «objeto» de segunda mano, pero cuanto menos «usado» parezca ese objeto más inclinado estará a comprarlo; debes conseguir que la casa parezca lo más nueva posible, como si fuese a estrenar, por lo que es muy importante que sea lo menos personal posible, es decir, un espacio donde el comprador pueda imaginar sus propias cosas y a sí mismo en lugar de sentirse como un visitante en casa ajena. Ése es el motivo por el que unas líneas más arriba aconsejaba quitar de la vista los objetos de uso diario, a nadie le gusta ver la vida de otros en su posible futura casa, prefieren imaginar cómo sería su propia vida allí… facilítaselo.

En la misma línea, a nadie le gusta comprar un objeto roto, por lo que es conveniente que arregles grietas y desperfectos, también debes desprenderte de aparatos que ya no funcionen o a los que ya no des ningún uso. Esto te servirá además para dar fluidez a las energías estancadas asociadas a esos objetos inservibles, deshacerse de ellos es una forma estupenda de mover las energías a tu favor y atraer cosas nuevas y positivas a tu vida.


Es importante que la energía fluya libremente y de forma suave, por lo que es conveniente retirar los objetos que puedan obstaculizarla. Imagina el flujo de energía como un río que serpea suavemente por el interior de tu hogar, que va recorriendo los espacios que el visitante irá recorriendo al ver la casa; no quieres que tenga que sortear obstáculos sino que el recorrido sea fácil y fluido, lo más placentero posible. Eliminar obstáculos hará que los espacios parezcan más amplios y la vivienda más espaciosa, lo que contribuye a crear un ambiente relajado para la vista.

La luz y el aire son fundamentales a la hora de crear ese ambiente, así que ventila bien la casa, deja que el aire fresco recorra los espacios limpiando las energías estancadas y que la luz ilumine hasta el último rincón. La luz eleva la frecuencia de los espacios, es una buena táctica encender cuantas luces te sea posible unas dos horas antes de la visita y, cuando ésta se produzca, procurar que la vivienda cuente con una buena dosis de luz natural.

Si además quieres hacer que el «paseo» por la casa sea más agradable, pon un poco de música relajante a un volumen discreto, que actue como telón de fondo sin que se note demasiado. Lo mismo es aconsejable con los aromas, opta por olores frescos y suaves, no demasiado penetrantes y en dosis discretas pero que den un tono agradable al ambiente.

Si sigues estos consejos no solo conseguirás atraer a un comprador más rápidamente, también estarás moviendo las energías en tu vida y atrayendo cosas nuevas. Estés o no viviendo en la casa que quieres vender, al cuidarla y sanear el ambiente en esta vivienda estarás aportando salud energética a tu vida. Si además llevas a cabo esta actividad con espíritu creativo, positividad y alegría, no dudes que pronto verás cambios a tu alrededor. Mantén clara la intención de vender tu casa, haz el trabajo necesario con ganas, y prepárate para el éxito.