Cirugía astral: la sanación sutil que transforma desde el alma
¿Te imaginas poder liberar bloqueos, memorias dolorosas o cargas invisibles sin tocar el cuerpo físico? La cirugía astral es una técnica energética profunda y amorosa que trabaja directamente sobre el campo sutil de la persona, en especial sobre el cuerpo astral, para retirar lo que ya no necesita estar ahí: densidades, parásitos energéticos, implantes etéricos, fragmentos de alma ajenos o lazos tóxicos, entre otros.
No se trata de una intervención médica, ni física. No hay cortes ni instrumentos quirúrgicos. Lo que se utiliza es la conciencia, la intención, y la conexión energética para acceder a planos más sutiles donde se originan muchas de las cargas que luego acaban manifestándose en lo emocional, mental o físico.
¿Cómo funciona la cirugía astral?
La cirugía astral parte de una premisa simple pero poderosa: Lo que sucede en el plano físico es una consecuencia de lo que ocurre primero en los planos sutiles.
Cuando hay dolor, cansancio persistente, emociones que no se disuelven o síntomas sin causa aparente, es probable que en el campo energético haya algo que esté interfiriendo: una energía que no pertenece, un trauma antiguo que no se ha integrado, un patrón heredado que no nos sirve o un fragmento de alma disociado por una experiencia intensa.
Durante la sesión de cirugía astral, el terapeuta entra en un estado ampliado de conciencia, escanea el campo energético y, con ayuda de herramientas sutiles —canalizadas o físicas— como bisturís de luz, pinzas etéricas, cristales o hilos energéticos, realiza la intervención precisa en el campo energético.
Por medio de este procedimiento no se impone nada: simplemente se facilita que el alma suelte lo que ya está listo para irse.
¿Qué puede tratarse con esta técnica?
La cirugía astral puede ser muy útil en casos como:
- Sensaciones de peso, opresión o bloqueos en el cuerpo sin causa física aparente.
- Repetición de patrones negativos de carácter emocional o mental.
- Sensación de no estar “completo” o de haberse perdido en algún momento.
- Vínculos difíciles de cortar energéticamente.
- Influencias externas o presencias densas en el campo.
- Apoyo en procesos terapéuticos profundos o de despertar espiritual.
Además, puede aplicarse a distancia, mediante el uso de testigos (una foto de la persona a tratar, un objeto que le pertenezca, o sus datos de identificación), lo que la convierte en una técnica versátil y accesible.
¿Es necesario tener conocimientos previos para aprenderla?
No. En realidad, cualquier persona que tenga sensibilidad energética, intuición despierta o interés genuino por el mundo sutil puede aprender cirugía astral.
Si ya trabajas con energía —radiestesia, canalización, Reiki, péndulo u otras terapias holísticas—, probablemente integrarás esta técnica de forma muy natural. Pero si estás dando tus primeros pasos, también puedes sentirte guiado/a y sostenido/a en el proceso.
Una herramienta al servicio del alma
Más que una técnica, la cirugía astral es un camino de servicio. Se trata de aprender a escuchar con el alma, a tocar sin manos, a intervenir sin invadir. Consiste en devolverle al campo energético su forma original, ésa que es pura, fluida y libre de interferencias.
Si esto resuena contigo, tal vez éste sea tu momento para abrir esa puerta.
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