Chakras secundarios: los grandes desconocidos
El sistema de chakras secundarios es menos conocido que los siete chakras principales de los que casi todo el mundo ha oído hablar alguna vez, pero es igualmente esencial para la circulación de energía vital en todo el cuerpo. Existen 21 chakras secundarios y algunos más adicionales que desempeñan funciones específicas y complementan a los chakras principales. El motivo por el que a veces encontramos información sobre ciertos chakras secundarios que no coincide con los chakras mencionados por otras fuentes, es que unos son realmente secundarios y otros son centros de energía adicionales, también importantes pero quizá menos estudiados.
En este artículo no estamos interesados realmente en establecer una tipología o una clasificación jerárquica, ya que todos los centros energéticos son importantes en tanto que cumplen su función específica en nuestro sistema energético, pero en este primer artículo sobre chakras secundarios nos enfocaremos en aquellos que consideramos más útil conocer al ahondar un poco en el conocimiento de nuestro sistema chakral.
Los chakras de las manos y de los pies
El par de centros energéticos de las manos se presenta a la visión extrasensorial como un resplandor blanco brillante o dorado. Están localizados en el centro de cada una de nuestras palmas; mientras que el de la mano izquierda absorbe, el de la mano derecha irradia. Los chakras de las manos son conocidos por ser los principales conductos a través de los cuales fluye la energía en ciertas prácticas de sanación como Reiki, SKHM y otras modalidades energéticas; estos chakras permiten la transferencia y canalización de energía, lo que facilita la sanación tanto hacia el receptor como hacia el practicante. También están vinculados con la percepción de la energía sutil, lo que permite sentir bloqueos o alteraciones en el campo energético de otra persona o del entorno.
En cuanto a los chakras de los pies, su color es el marrón claro o verde musgo y se encuentran situados en ambos pies, en el centro de cada una de las plantas, por lo que se les llama chakras “plantares”. Estos centros energéticos ayudan a liberar el exceso de energía hacia la tierra, equilibrando el flujo energético en el cuerpo. Son esenciales para la conexión con el núcleo terrestre, lo que permite que la persona se sienta más estable y segura. También facilitan la absorción de energía de la tierra, ayudando en la revitalización y el enraizamiento.
El chakra del timo (anterior y posterior)
Este centro, localizado justo encima del chakra cardíaco, en el centro del pecho (anterior) y en la parte superior de la espalda (posterior), presenta un intenso color verde esmeralda o rosa claro. En cuanto a su función, el chakra del timo está vinculado a la inmunidad, la vitalidad y la capacidad de sanación. La parte anterior está conectada con el amor incondicional, mientras que la parte posterior apoya el flujo de energía vital hacia la espalda y refuerza la protección energética. Si deseas saber más sobre este chakra, cuya importancia ha revivido y crecido en los tiempos actuales debido a su reactivación, puedes leer este artículo en nuestro blog: Chakra del Timo: una puerta al bienestar
El chakra del bazo o esplénico
El chakra del bazo es fundamental para el almacenamiento y distribución de energía pránica en el cuerpo. Su color es el rojo anaranjado o dorado dependiendo de la persona y se encuentra localizado en el lado izquierdo del abdomen, justo bajo la caja torácica.
Este chakra almacena energía pránica y la distribuye a través del cuerpo para mantener la vitalidad. En un futuro artículo os hablaré del Triángulo Pránico, un circuito formado por tres chakras (uno de ellos el centro del bazo) que regula y distribuye el prana. El chakra esplénico también tiene un rol crucial en la protección del sistema inmunológico y en la regulación del flujo energético en los meridianos del cuerpo.
El chakra hepático
A otro lado del abdomen, en el lado derecho sobre el hígado, encontramos el centro hepático, de un color verde o amarillo citrino. Este chakra está vinculado con la purificación y la regeneración, tanto a nivel físico como emocional; facilita la liberación de toxinas, emociones negativas y resentimientos. Es uno de los centros secundarios más importantes ya que se encarga de desbloquear la energía que será procesada por el estómago y el hígado.
El chakra subesternal
Este centro se encuentra -tal y como su nombre indica- debajo del esternón, sobre la zona del diafragma, y con visión extrasensorial se presenta en color verde esmeralda, motivo por el cual a veces se confunde con el chakra cardíaco, con el que guarda relación ya que es un punto reflejo de éste, o con el del timo.
En cuanto a su función, este centro está relacionado con la voluntad, la autoafirmación y el poder personal. Generalmente desconocido o confundido con otros centros como el del timo, el corazón o incluso con el del Plexo Solar debido a su proximidad, es crucial para manejar la energía emocional y ayudar a procesar las emociones reprimidas o no expresadas. La contracción de este chakra puede provocar un cierre energético con síntomas como la angustia, sensación de vacío o de falta de aire.
El chakra dorsal (entre los homóplatos)
Este centro, de un color amarillo, se encuentra en el centro de la espalda, entre los homóplatos donde se encuentra la quinta vértebra dorsal. Se le conoce también como el punto de la angustia y se trata de un punto reflejo del corazón al igual que el centro subesternal.
Este chakra actúa como un centro de energía para liberar tensiones acumuladas en la espalda, especialmente aquellas relacionadas con cargas emocionales. También está vinculado a la apertura emocional y al amor propio. Poco conocido, es sin embargo de vital importancia en las funciones de autorreconocimiento y en el tratamiento de problemas autoinmunes.
Los chakras de las extremidades
En esta sección hablaremos de los centros energéticos presentes en las extremidades superiores: hombros y codos, así como de los situados en las inferiores: caderas, rodillas y tobillos.
Los chakras de los hombros están relacionados con la responsabilidad y la capacidad para llevar cargas emocionales o físicas. Se observan como un pequeño remolino amarillo o dorado en la parte superior de los hombros. Estos centros son los responsables de procesar la energía relacionada con la responsabilidad personal y colectiva. Cuando están equilibrados, ayudan a mantener un sentido del deber saludable sin llevar cargas innecesarias. Desbloquear estos chakras ayuda a liberar tensiones en los hombros y a aligerar la carga emocional.
Los centros de los codos son de un color azul claro o plateado y se situan en ambos brazos, en el centro de los codos. Representan la capacidad de acción y ejecución. Un chakra de codo equilibrado permite que la persona tome decisiones rápidas y eficaces, y actúe con fluidez en el mundo físico. También están relacionados con la liberación de bloqueos energéticos asociados con la expresión física de la voluntad.
Los chakras de las caderas están relacionados con la estabilidad emocional y física. El color que presentan es naranja o rojo y se encuentran a ambos lados de las caderas. Estos centros están profundamente conectados con la energía sexual y creativa. Mantienen el equilibrio emocional y favorecen la confianza para moverse en el mundo de manera segura y decidida. Un buen funcionamiento de estos chakras ayuda a mantener la estabilidad y el bienestar emocional.
Los centros de las rodillas se encuentran en la parte posterior de éstas, en las corvas, y son de un verde brillante o marrón oscuro. Estos chakras facilitan el avance y el movimiento, no solo a nivel físico, sino también a nivel emocional y en la vida en general. Cuando están equilibrados, promueven la capacidad de avanzar con flexibilidad, adaptarse a los cambios y tomar decisiones con confianza.
Los chakras de los tobillos facilitan la movilidad y flexibilidad tanto en el cuerpo como en la mente. Su color es el verde oscuro o el gris y se sitúan a ambos lados de los tobillos. Contribuyen a la flexibilidad y el equilibrio, ayudando en la adaptación a nuevas situaciones y facilitando el avance. Cuando estos chakras están bloqueados, las personas pueden sentir rigidez en sus pensamientos o emociones, lo que afecta su capacidad de moverse hacia nuevas experiencias con soltura.
Otros chakras menores
Además de los ya mencionados podemos citar los centros de las articulaciones temporomandibulares, en la zona de la mandíbula, a ambos lados de la cara, de azul claro o plateado y que se vinculan con la comunicación, ayudando a liberar las tensiones de las emociones no expresadas.
El chakra del tálamo es otro gran desconocido, se encuentra en la base del cráneo y presenta un color púrpura o azul profundo. Conecta el plano físico con el espiritual y favorece la intuición y la percepción más allá de lo físico. Este centro es clave para la integración de las experiencias espirituales en la vida cotidiana.
También tenemos pequeños centros energéticos en las yemas de los dedos de nuestras manos, son de un color blanco, dorado o plateado según la persona y permiten la percepción energética de nuestro entorno ya que son extremadamente sensibles y, por tanto, cruciales en las prácticas de sanación energética al realizar escaneos.
Los centros de los senos o pulmones, se ven de un suave color rosa o verde claro y se encuetnran a ambos lados del pecho, sobre los pulmones. Estos chakras están conectados con la energía del amor y la compasión, así como con la capacidad de procesar emociones profundas. Facilitan una respiración profunda y fluida, ayudando a liberar emociones estancadas.
Los centros de las gónadas, de un rojo o naranja profundo, se sitúan en la zona de las glándulas sexuales (testículos en hombres, ovarios en mujeres). Son fundamentales para la regulación de la energía sexual y reproductiva. Estos chakras también están relacionados con la creatividad y la vitalidad física.
Otros centros adicionales son el del riñón, los de los oídos, el del ombligo, y otros chakras internos como el de debajo de la coronilla, el de la parte posterior de la cabeza, el de la frente sobre el chakra principal del tercer ojo, el de la boca, la base de la pelvis o en la base de la columna. En futuros artículos te iré hablando de todos estos centros y algunos más para que, poco a poco, vayas formándote una imagen más completa de nuestros sistema de chakras.
En resumen se puede decir que el sistema de chakras secundarios y adicionales, aunque menos visible que los chakras principales, cumple funciones cruciales en el mantenimiento del equilibrio energético del cuerpo. Al prestar atención a estos centros energéticos, puedes mejorar tu bienestar integral, conectarte más profundamente con tu cuerpo y mente, y facilitar la sanación y el crecimiento personal.