El Secreto que Clara Encontró en sus Registros Akáshicos
Clara, de 34 años, llegaba a casa agotada cada día. No era solo el trabajo; sentía una niebla mental que la hacía dudar de cada decisión. “¿Por qué siempre me siento atada?”, se preguntaba. Una amiga le habló de los Registros Akáshicos, y aunque escéptica, decidió probar.
En la primera sesión a distancia, conecté con sus guías. Descubrimos un bloqueo kármico: un pacto de otra vida que la mantenía en un ciclo de sacrificio. Clara sintió un cosquilleo cuando liberamos ese cordón energético. “Es como si alguien quitara un velo de mis ojos”, me dijo después.
Durante las dos semanas de sanación, trabajamos en sus cuerpos sutiles, disolviendo emociones atrapadas. El informe detallado que recibió le dio claridad: ese miedo a brillar no era suyo, venía de patrones antiguos. Hoy, Clara dice que respira más ligero. Tomó decisiones que postergaba de hace años y hasta empezó un proyecto personal. Ahora su energía fluye, su sonrisa brilla.
Lecura de bloqueos personas con Registros Akáshicos
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